Milena: cómo puede ser que me demore seis meses en resolver un dobladillo?
Miles: seis meses contados desde cuándo?
Milena: desde que me compré el pantalón
Miles: seguramente porque no lo necesitabas con urgencia, en todo caso la pregunta correcta sería cómo puede ser que te compres un pantalón que luego no uses...
Milena: ah! los misterios del shopping... y eso que no soy un caso compulsivo yo. Lo mas asombroso podría ser que dentro de otros seis meses me pase unos dos meses sin usar -exceptuando lavados- otra cosa que ese pantalón. Los tiempos son los tiempos y en mi caso no responden a ninguna razón lógica o predecible, además no es tan sencillo llegar hasta Rusia para arreglar un dobladillo...
Miles: cómo que hasta Rusia?
Milena: es que me sentí como de vacaciones en ese local con esas dos señoras, madre e hija, de aspecto país del este que con tanta amabilidad se dirigían a mí -la hija solamente- y hablaban entre ellas en esa lengua inentendible. Si hacen un buen trabajo las puedo tomar como modistas de cabecera, aunque ya se demoraron un día respecto del pactado para la entrega, pero bueno, quién no se permite un delay en Argentina?. Tampoco voy a alegar que lo mío era de urgencia...
Miles: cuánto tarda, después de todo, en madurar una pera de olmo?
Milena: lo más asombroso fue la parte en la que me detuve a mirar la televisión que había en un rincón mientras esperaba que me tomaran las medidas, creo que escuché unas quince veces la palabra "top" en boca de una agraciada señorita con aspecto de estar disfrutando de algún lugar de la costa atlántica mientras otra con aspecto de estar sufriendo un estudio de tv porteño hacía muecas de asombro desproporcionado. Casi que me atrapan pero considerando que la exposición fué mínima no llegó a generar dependencia. Eso mas la noticia de la persona que hacía una semana que tenía hipo en Estados Unidos y no se lo podían sacar...
Miles: por suerte allá hay muchas universidades que se dedican a investigar todo tipo de cosas así que seguramente le encontrarán una solución
Milena: y otra vez la violencia en el fútbol... recibo y a la bolsa, el martes tenés listo el pedido
Miles: y hoy no te pusiste a ver televisión?
Milena: ni me percaté de ese detalle... siempre digo que no hay que decir nunca, cierto?
1 comment:
Querida Mamá:
Te escribo porque, bueno, porque nada, porque hace mucho que no nos vemos. ¿Me teñí, viste?
Te escribo despacio porque se que ya estás vieja y no podés leer tan rápido...
Si recibís esta carta es porque te llegó, si no avisáme y te la mando de nuevo.
Te aviso que me mudé a otra casa. Pero escribíme a la misma dirección, porque me llevé el número de la puerta, así no tenía que cambiarla.
El lugar es re TOP; pero tiene un lavarropas que no estoy segura si funciona o no, porque ayer metí una bombacha, tiré de la cadena y no la volví a ver...
Te compré el sobretodo que me pediste y te lo mandé por encomienda, mi amigo TOMMY me dijo que con los botones puestos pesaba mucho, así que se los saqué y se los puse en el bolsillo.
Me preocupa un poco la vida de modelo porque este NUEVO manager me hace hacer mucho ejercicio, ayer me dijo que me ponga en cuatro y tuve que permanecer así por más de una hora, menos mal que el me sujetaba de atrás, porque sino me caía de boca.
También me preocupa que acá no hay videt, ayer casi me mato haciendo la vertical en la ducha...
¿Así que mi hermana está embarazada? Ay, má... ¿Están seguros que es de ella????? Decíle que me escriba y me diga si es nena o nene, porque sino ¿como sé si soy tío o tía?
Me compré una tortuga, está durmiendo al lado mío... ¿Por qué duermen tanto las tortugas, hace más de tres días que está durmiendo boca arriba?
Acá en Europa hace un frío... La otra vez casi no puedo encender la chimenea, me dijeron que tenía que remojar un papel en alcohol para prenderla, y ya había tirado casi todo el diario remojado en alcohol y no se prendía... Menos mal que el vecino me dijo que después de remojarlos tenía que prenderlos fuego, ¿como iba a saber?
¿Sabés lo que probé acá? Gaseosa en polvo... Sí, así como escuchás, me la regaló mi manager, me dijo que era COCA y se aspiraba por la nariz. Es blancA y no tiene gusto a coca cola, pero me gusta... Igual voy a tener que dejar de tomar tanta porque sino voy a engordar, es que ¡es tan rica!
Bueno, má, tengo que dejar de escribir porque ya me estoy quedando sin voz, si necesitás algo de plata avisáme y te la mando por FAX...
A propósito, si la vés a mi amiga Vicky, dale saludos de mi parte; si no la ves, no le digas nada.
BESOS TU HIJA NICOLE.
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